por Fernando Infante Lima
La figura de Ivonne Van Cleef, un secreto a voces, apenas conocida en ciertos ámbitos de músicos y melómanos, encierra uno de los proyectos más interesantes de la música argentina.
El músico y escritor Juan Pablo Fernández, atraído por la música y por las leyendas que se tejían acerca de su identidad, se interesó en saber quién estaba detrás de ese diseño tan particular. La falsa pista, que es parcialmente cierta, impuesta desde el bandcamp oficial de Ivonne Van Cleef, habla de una banda de un solo miembro, con base en San José, California.
La sorpresa se dio al momento de establecer el contacto, el descubrimiento de que Ivonne Van Cleef no es una artista de California, sino una banda de la provincia de Santa Fe, cambió por completo la percepción de su música. El dialogo fue fluido y la afinidad inmediata. El intercambio de ideas, intenso y extensivo, derivó en la posibilidad de un trabajo en colaboración.
La tarea se dio a partir de una dinámica singular, el envío de pistas ya definidas y trabajadas en el plano sonoro por parte de la banda, para que Juan Pablo Fernández sume letra y voz. El trabajo de composición en planos separados, el intercambio a distancia, sin contacto directo, generó una enorme expectativa a un lado y otro de la línea.
Las lógicas alteraciones que devienen en la unión de músicos, en “13. The Unfortunate Numbers”, se percibe con nitidez. El disco se destila a partir de una extraña alquimia de elementos, en la que se reconoce la impronta de los participantes, pero que dista de lo hecho previamente por uno y otro.
Gringo, principal referente de IVC, cuenta que no modificó su estructura de trabajo, que consiste en un sesión de improvisación, mas composición sobre la base improvisada, mas superposición infinita de capaz de sonido, pero que el proceso fue condicionado, orientado para ser intervenido, completado por Juan Pablo Fernández.
A su vez, la poética, la entonación, la proyección de la voz, a partir de una búsqueda consciente y auto estimulada, que remite a estudios surgidos en tiempos de encierro pandémico, difiere de la que Juan Pablo Fernández ha volcado en La Pequeña Orquesta Reincidentes y Acorazado Potemkin.
El título del disco, "Los Números Desafortunados", pre determinado por Ivonne, sirvió de inspiración para que Juan Pablo desgrane una serie de historias sombrías, que se detiene en las cuestiones azarosas de la vida, en la suerte o en su ausencia, en el signo trágico que impone un destino y en la luz tibia que respira en la esperanza.
La sentencia opresiva, que se expande en reverb y se comprime de nuevo, iluminando límites difusos que se abren a diversos climas, juegan a favor del marco instrumental de las piezas. La paleta sonora elegida, en la que cabe la psicodelia, el western y el rock, tienen impresa la memoria emotiva espectral, que sobrevuela una y otra vez a lo largo del disco.
“13. The Unfortunate Numbers” es de audición imprescindible.
“13. The Unfortunate Numbers” (album completo)
La Señal Música (spotify)
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