por Leonel Campazzo.
La diferencia, sutil y difusa, entre el personaje y la persona, sostiene en el caso de Francisco Bochaton, una nueva dimensión. El juego abierto, apto para múltiples interpretaciones, asocia las disonancias, los enlaces entre realidad y fantasía, sin saber identificar donde empiezan y terminan, donde respiran una y otra.
Francisco Bochaton es, quizá sin proponérselo, un artesano de la canción, que se expresa y se divierte, que se anima a crear un universo propio, donde la literalidad no tiene lugar. La salida del encierro pandémico, un tiempo y especio que sugirió trazos de irrealidad, dio pie a la acción, a la revisión y limpieza de una serie de embriones, que darían forma final a "Ropa de Animal", su primer disco de estudio en diez años.
La capacidad, fácil y natural, para asimilar influencias. formatos y lenguajes, de cristalizar elementos y llevarlos a su propio dominio, esta vez bajo una combustión de rock, es el aliento esencial de sus nuevas piezas. La crítica a la alienación social, el desamor y el auto conocimiento, son los tópicos visitados en las líricas, que se asocian a la singular poética, que desde los días de Peligrosos Gorriones, ha cultivado el artista.
La consistente colección de canciones, en ningún momento pierden el sentido del humor y la elegancia, dos de los rasgos característicos, del arte de Francisco Bochaton. El espíritu del disco, en el mosaico abierto de sentimientos y emociones, encuentra su clímax en la sexy y provocativa "Ropa de Animal", en la levedad y optimismo de "Alumbrar", en la nostalgia y sentimentalismo de "Chau" y en la atmosfera onírica y reflexiva de "Moviéndome".
Valió la pena la espera, "Ropa de Animal" es uno de los mejores discos del año.
"Ropa de Animal" (álbum completo) https://www.youtube.com/watch?v=3SMpTAWb92Y...
La Señal Música (spotify) https://open.spotify.com/playlist/3c4vPEi4bw2wq54OMmu9VL...
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