Por Efraín Rodríguez
La fascinación por la figura del kamikaze, la idea del sacrificio, de la entrega total en favor de un compromiso ético, pesó de un modo decisivo en Luis Alberto Spinetta, a la hora de delinear el disco. La inspiración surgida a partir de la lectura del libro "Los Kamikazes" de Fernando Castro, es en el enfoque multi dimensional de artista, una declaración de principios, que involucra el plano personal y el artístico.
El índice de desarrollo, se abrió a una serie de particularidades, repartidas entre las elecciones del artista y los sucesos políticos imposibles de imaginar al inicio de las sesiones de grabación, pautadas para febrero y marzo de 1982. La representación del kamikaze, en el imaginario spinettiano, simbolizaba la resistencia de carácter cultural ante las presiones del mercado discográfico. Las interpretaciones en torno al título del disco y al mensaje de sacrificio que se desprenden de las letras de las canciones, adquirieron distintas significancias a partir de que se desencadenó el conflicto bélico en las Islas Malvinas.
La decisión de trabajar en una puesta en valor de viejas composiciones correspondiente al periodo 1965-1978, la apuesta por un sonido electro acústico y la intención de contar con un equipo de colaboradores mínimo, asumiendo la ejecución de la mayoría de los instrumentos, marcaron una clara diferencia, una ruptura con la línea estética de sus proyectos anteriores. El diseño de sonido, la simpleza de formas, la elaboración inteligente y medida, consiguen imprimir un criterio de unidad, que aleja la idea de una simple reunión de temas, que por diferentes razones, no se pudieron inscribir en aventuras previas.
La amalgama de sonidos y estados de ánimo, la magia que emana de la música, se percibe al punto de saber que una buena parte de las piezas, ostentan un lugar de privilegio en la obra del autor. La épica de “Águila de Trueno”, la serena belleza de “Ella También”, el ensueño que respira “La Aventura de la Abeja Reina” y la dulzura atemporal de “Barro Tal Vez”, agitan las alas en un primer vuelo. La injusticia, a la hora de seleccionar, condenó al sueño del olvido, a canciones que ameritan un espacio en el ejercicio de la memoria, como “Quedándote o Yendote”, “Casas Marcadas” y “Tu Amor es una Vieja Medalla”.
A cuarenta años de su edición original, “Kamikaze” está más vivo y vigente que nunca.
“Kamikaze” (álbum completo”)
La Señal Música (spotify)
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