Por Calos Hidalgo
La voz es el rango distintivo de Eleonora Eubel, entendiendo a la voz como un universo expresivo que trasciende la proyección vocal en sí. La voz es tono, opinión, musicalidad; la voz es instrumentación, estética y estilo.
El sinuoso, curioso camino de Eleonora Eubel, encontró su primer refugio en las orquestas clásicas de jazz, al tiempo que ejercía la docencia en Técnica y Repertorio en La Escuela de Música Contemporánea y en el Sindicato Argentino de Músicos, además de dictar talleres en distintas ciudades como Toulouse y Bogotá.
La inquietud, la búsqueda de la artista, visitó distintas estaciones, pero el transito incesante la llevó a detenerse en el llamado, en el eco ancestral, el espíritu de la madre tierra.
“T´on-Yah”, que significa “voz” en lengua wichi, es el título de su último disco.
La idea de visitar la cultura de los pueblos originarios, después de una exhaustiva investigación, la llevó a descubrir historias, mitos y leyendas, que sirvieron de inspiración a la hora de construir el concepto del nuevo álbum.
La música, se alimenta, se nutre de cantos rituales, aires folclóricos y pizcas juguetonas de
jazz y tango que se cuelan por aquí y allá. La instrumentación, cuidada y milimétricamente elaborada, fluye en la perfecta armonía musical del EleTrio.
Eleonora Eubel brilla en su interpretación, desde la frondosa base que se sienta, siente desde su piano y en el juego de las imaginativas líneas melódicas de su canto. La exquisita guitarra y arreglos de Rodrigo Agudelo y las justas y atractivas intervenciones de Marcelo Lupis, desde el violín y la percusión, completan los vértices de un triángulo perfecto.
“Tón-Yah” es un viaje exuberante, lúdico, festivo, una celebración que invita a ser vivida.
Este link conduce al canal oficial del artista, en donde se puede reproducir de forma gratuita, el álbum completo.
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