Por Efraín Rodriguez
El universo de Axel Krygier está plagado de música. Es un artista obsesivo, meticuloso, un curioso observador de la realidad, que transcribe, convierte su particular mirada en música. La experiencia adquirida a lo largo de su sinuoso camino, con paradas en diversas estaciones, lo llevo a formar parte de La Portuaria, de la banda de Charly García y músico invitado de Soda Stereo, pero es en su trabajo en solitario donde aparece su verdadera marca de estilo.
La salida de “Échale Semilla” en 1999, marca el primer registro de una extensa serie de discos bajo su firma, que no solo imprime su trabajo particular, sino que suma una variedad de grabaciones para cine y teatro, además de ser convocado, comisionado para la composición de operas breves y música infantil. A pedido del Instituto Goethe, este año escribió una obra inspirada en la sonata “Patética” de Ludwig Van Beethoven, con motivo del 250 aniversario del nacimiento del inmortal músico y compositor alemán.
Axel Krygier es un autentico hombre orquesta, no solo por su inmensa facilidad, ductilidad para ejecutar fluidamente una variedad de instrumentos, sino porque gracias a un pequeño dispositivo hecho a su medida, puede subirse solo al escenario y tocar en vivo todos los instrumentos de sus canciones a un mismo tiempo, y es precisamente el solo set que lo acompaño en vivo en el último tiempo, el origen, el germen de su nuevo disco.
El título del disco, “Axelotl”, se referencia en la mistura de su nombre con el axolotl mexicano y según el músico puede interpretarse como una metamorfosis anfibia de sí mismo. La estela, la reverberación de ese mundo fantástico, cobra vida en las piezas del nuevo álbum, sin abandonar el espíritu lúdico que se encuentra siempre presente en su música.
Las liricas siguen la entonación melódica y prescinde cuando es necesario, del uso de palabras reales. Las edificaciones simples, invitan a descubrir la descripción de un sentimiento, a detenerse en la instantánea de un momento preciso y a sumirse en reflexiones ajenas a la solemnidad. El juego persiste, en la idea de procesar la voz, intentando encontrar el tono, la voz que defina el personaje anfibio que es el protagonista excluyente del disco.
El diseño del sonido, se recuesta en una sonoridad electrónica, sin dejar rastros de las convenciones del género y adhiriendo elementos folclóricos, referencias de la música de vaudeville y piezas de cadencia bailable, a un batido exquisito formulado por Emilio Haro, que oficio de productor artístico.
La elaboración paciente, objetada desde un ojo crítico, permitió equilibrar los humores cambiantes de un álbum que en esencia, reboza de optimismo y alegría. La intención de jugar desde la originalidad, le permite decir a Axel Krygier, que este disco es muy diferente al anterior, algo que puede decir cada vez que edita un nuevo trabajo y ese es un mérito reservado para un pequeño y selecto grupo de músicos.
“Axelotl” es una aventura altamente recomendable.
Este link conduce a la reproducción del video oficial de la canción “Rapsodia Sueca”
Este link conduce al canal oficial del artista, donde se puede reproducir de forma gratuita, el álbum completo.
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