Por Carlos Hidalgo
El espíritu silvestre, indomable de King Gizzard and the Lizard Wizard, invita a aventurarse, a dar un salto al vacío, a ir a la exploración y conquista de territorios intrusos, distantes, ajenos a la carta de navegación.
La idea de nutrir, alimentar un catálogo propio, a bordo de una sobre producción, que dispensa, exige, expresa la necesidad de abrir un camino propio, sin repetir diseños de sonido, estructuras compositivas y etiquetas clasificatorias, trajo consigo una serie de títulos fantásticos, indefinibles.
La pandemia, relego en parte el ánimo expansionista y se contrajo en la revisión, profundización de episodios ofrecidos en su abultada, atribulada discografía. El fin, la búsqueda, es escribir a partir de ciertos climas, estados de ánimo y sonoridades visitadas previamente, en la inabarcable, intimidante colección, que sumo quince discos en apenas siete años.
“KG” es una colección de canciones que visitan una variedad de estilos, a los que la banda supo aproximarse a través del tiempo, que quizá pueden tener cierto reflejo, un aire evocativo al tono narrativo de “Flying Microtonal Banana”. El armado, la evolución, la ampliación, transciende la idea original, la transforma en la estación en la cual deciden iniciar su nuevo viaje.
El paisajismo, el impresionismo vívido, la construcción de una nueva identidad, sumerge la psicodelia de King Gizzard and the Lizard Wizard, la ahoga en un perfume oriental, que precipita cualquier intención de autocopiado. Es posible que “KG” no sea uno de sus usuales ejercicios que desbordan originalidad, pero es adictivo antídoto en tiempos de pandemia.
Este link conduce al canal oficial de la artista, donde se puede reproducir de forma gratuita, el álbum completo. https://www.youtube.com/watch?v=gRv3C6HTQBo...
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