top of page

La Magia, el Humo y el Alcohol.

Foto del escritor: La Señal MusicaLa Señal Musica

La Señal Música propone revisar películas en donde el jazz, directa o indirectamente, es el protagonista.


1- Alrededor de la Medianoche / de Bertrand Tavernier (1986)


El clima, la época, el ambiente, el esplendor y la miseria de un músico de jazz, capturado a través de la lente y sensibilidad de Bertrand Tavernier. El saxofonista Dexter Gordon, en su único trabajo como actor, da vida a un hombre que necesita embriagarse todos los días, para escapar de su calvario personal, que lo lleva a pensar en música, al sentir cada sonido que invade su vida diaria. El guion, una pieza precisa, minuciosa, reúne elementos de personajes reales, para crear a un intérprete ficticio, que merece ser real. Una Obra Maestra.


2- Bird / Clint Eastwood (1988)


Clint Eastwood tiene dos pasiones: el cine y el jazz. La idea de un proyecto que permita la confluencia de sus intereses, siempre anhelado por el director, se cristalizó con la realización de "Bird". La apuesta de llevar la vida de Charlie Parker al cine, la historia de una figura indiscutida y al mismo tiempo compleja, representaba un enorme desafío, difícil de sortear en éxito. La elección de Forest Whitaker, un actor gigante, capaz de captar con sutileza los estados de ánimo del personaje, fue una sabia decisión, un acierto de Eastwood para narrar con fluidez sus raptos de inspiración y sus contradicciones, su furia por ser incomprendido, el sufrimiento permanente, omnipresente, que únicamente podía exorcizar a través su música. Imperdible.


3- Dulce y Melancólico / Woody Allen (1999)


La historia de Emmet Ray, un guitarrista virtuoso, genial, obsesionado con la figura de Django Reinhardt, curiosamente, se convierte en un homenaje implícito al mismo Django. Woody Allen fanático del jazz de las décadas del treinta y cuarenta, ensambla con inteligencia y humor, la licenciosa vida de un personaje apócrifo, que le permite retratar el ambiente, la escena del jazz de los años treinta. El compromiso profesional, obsesivo de Sean Penn, le da credibilidad y carnadura al personaje, deteniéndose en la gestualidad, en los más mínimos detalles, inclusive, en practicar, en adquirir una notable técnica de digitación del instrumento, para crear la ilusión de que es él quien está tocando. Una joyita.


4- Wiplash / Damien Chazelle (2014)


Un joven y talentoso baterista, decide inscribirse en una prestigiosa escuela de música, para perfeccionar su técnica y ampliar sus conocimientos. El objetivo, que consume sus esfuerzos, su desvelo, es unirse a una de las bandas de jazz del instituto. El problema, es que para conseguirlo, deberá lidiar con el director de la orquesta, un personaje sabio y famoso en el ámbito académico, por sus abusivos métodos pedagógicos. La terquedad, la fuerte personalidad de uno y otro, elevarán el conflicto hasta límites insospechados. La batalla final es verdaderamente imperdible. Una agradable sorpresa.

30 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Caos y Desorden

El Ruido Blanco

Comments


Seguinos en:

  • White Facebook Icon
  • White Instagram Icon
bottom of page