Baila para Mi

por Leonel Campazzo

N°2: Los Pillos / Viajar Lejos. El viaje de Los Pillos, en su breve y diáfano recorrido, dejó una estela abierta que sigue latiendo fuerte. El arte, siempre presta la posibilidad de hablar en tiempo presente, aún cuando el camino de Los Pillos, por una secuencia de desafortunadas situaciones, se apagó treinta y cinco años atrás. Es que el viaje de Los Pillos, en la medida que exista una justa e innegable reivindicación, sigue vivo. El alma mater, el factótum indispensable de Los Pillos, fue Pablo Esaú. La banda se inició como trio, con Pablo Esaú en batería y voz, Luisa Lane en bajo y Pablo Segheso en guitarra, con la particularidad que el baterista tocaba su instrumento parado. En ese tiempo, los cambios de grupo y formación, eran moneda corriente en la escueta escena punk de Buenos Aires. Así fue como un día Adrián Yanzón, convenció a Pablo que su proyecto y el de él, podía ser el mismo. Martín Aloé, un viejo amigo de Esaú que había agitado en varias bandas, se subió rápido al proyecto y Saúl Díaz de Vivar, completó el nuevo esquema de trabajo. El trabajo, en su proceso creativo, fue delineado por Pablo Esaú y Saúl Díaz de Vivar, mientras Adrián Yanzón jugaba a partir de sus letras. La idea estética de Los Pillos, mutó a partir de la apertura estilística de sus miembros, con la misma urgencia con la que vivían. El punk, el dark y el rock argentino de los años 70's, fueron alternándose en su atribulada agenda de influencias. La tensión, la falta de acuerdo entre sus miembros, en especial entre Díaz de Vivar y Yanzón, desembocó en la renuncia del guitarrista a días de ingresar al estudio de grabación. Alejandro Fiori, el guitarrista de Los Encargados, fue quien aceptó el desafío de trabajar a contra reloj, sabiendo que tenía apenas un par de semanas para aprender sus partes y adaptarlas a su estilo. Martín Aloé, el bajista de la banda y testigo directo de la historia dijo que el excelente trabajo de Díaz de Vivar, fue embellecido por las ideas y ductilidad de Fiori.

La indómita belleza de "Viajar Lejos", un fresco de la época, un disco ahogado de furia, inconformismo y desborde emocional, a pesar del muy buen consenso crítico, pasó inadvertido para el gran público. El diseño de sonido, bien elaborado por Javier Calamaro, los arreglos inteligentes y plenos de musicalidad, las extrañas melodías, el buen trabajo vocal, el álbum tenía todo para ser un ganador, pero se extravió en medio de la neblina socio económica de 1987. Los tiempos de la industria discográfica y los de la banda, en un caso similar al que le tocó vivir a Don Cornelio en el mismo sello, Berlín Records, colisionaron cuando el disco fue editado un año después de haber sido grabado y la banda se encontraba en un ciclo creativo diferente. Las piezas de corte más visceral, en las que se encontraban trabajando, ya pensando en "Nómade", el que debía ser el sucesor de "Viajar Lejos", no convencieron a la compañía discográfica y el disco nunca llegó a grabarse. La decisión de Alejandro Fiori de abandonar la música para dedicarse a otras actividades, aceleró el proceso de disolución de la banda, que a pesar de que intentaron seguir, no dieron con un músico con el perfil adecuado para reemplazarlo. Un año más tarde, Pablo Esaú, Martín Aloé y Gigio González, iniciaron un nuevo proyecto que quedó trunco, ya que en el verano de 1990, una avioneta en el que viajaban Pablo Esaú y su novia Mónica Vidal, desapareció misteriosamente en la selva amazónica sin dejar rastros. Una filtración en internet, veinte años después de que Los Pillos se habían separado, del demo de "Nómade", obligó a los miembros de la banda a reunirse para editar de forma independiente y en una buena calidad de sonido, una antología que contiene todo el material de estudio registrado por Los Pillos entre 1985 y 1988, incluyendo claro está, "Viajar Lejos". "Antología 1985/1988" (álbum completo) https://open.spotify.com/album/28YGYZ4AKU4EYowB4ww2qX?si=H7bX9dDeTxmr2RU997GkFg

La Señal Música (spotify)https://open.spotify.com/playlist/3c4vPEi4bw2wq54OMmu9VL...